Preguntas Frecuentes

Un eclipse de Sol sucede cuando la Luna, moviéndose por el espacio en su órbita alrededor de la Tierra, se interpone entre el Sol y la Tierra, ocultando así el disco solar por un breve tiempo para un observador ubicado sobre la superficie de nuestro planeta. Cuando la ocultación es completa, se denomina “eclipse total”, y cuando se oculta sólo una parte del disco solar, se denomina “eclipse parcial”.

En ciertos años, sucede un tipo de eclipse particular, denominado “eclipse anular”: durante estos eclipses la Luna cruza el disco del Sol por su centro, pero no llega a ocultarlo por completo, dejando un fino anillo de luz por fuera del disco oscuro de la Luna. De ahí su nombre, ya que “anular” proviene de la palabra “anillo”.

Los eclipses de Sol y de Luna son fenómenos naturales que ocurren regularmente. Todos los años suceden como mínimo cuatro eclipses, en cierta época ocurren al menos un eclipse de Sol y uno de Luna, y seis meses después nuevamente otro eclipse de Sol y otro de Luna. En algunos años, el total de eclipses puede llegar a ser de siete, que es el máximo posible.

A veces se confunde “ver un eclipse de Sol” con que “ocurra un eclipse de Sol”. Todos los años ocurren eclipses de Sol (y de Luna), sin excepción; pero puede pasar una vida entera sin que podamos ver un eclipse total de Sol desde el lugar en que vivimos. ¡¡No se pierdan entonces el próximo eclipse total de Sol del 14 de diciembre de 2020 en Patagonia!!

No hay zonas en el planeta más favorables que otras para ver eclipses.

Sin embargo, los eclipses de Sol solo pueden apreciarse desde una región sobre la superficie terrestre relativamente reducida y transcurre mucho tiempo hasta que desde ese mismo lugar se pueda observar otro eclipse solar. Por esta razón, no es tan frecuente observar eclipses de Sol, en especial los totales.

Por ejemplo, el próximo eclipse total de diciembre se verá únicamente en una estrecha franja de poco más de 90 km de ancho, en las provincias de Neuquén y Río Negro, entre Chile y el Atlántico. En 2021 se verá un eclipse total de Sol desde la Antártica, y el siguiente eclipse total de Sol visible desde Argentina será recién en diciembre de 2048, ¡dentro de 28 años!

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Un eclipse total de Sol es un proceso que tiene varias partes: una primera etapa en que la Luna va cubriendo gradualmente al Sol (parcialidad inicial), una segunda etapa en que lo cubre por completo (totalidad), y una tercera etapa en que el Sol comienza a verse nuevamente cuando la Luna lentamente va destapándolo (parcialidad final).

14 de diciembre la etapa inicial de parcialidad durará aproximadamente una hora y veinte minutos (1 h 20 min). La etapa de totalidad tendrá una duración de aproximadamente dos minutos (2 min). La etapa final de parcialidad durará aproximadamente una hora y veinte minutos (1 h 20 min).

Todos los eclipses de Sol (parcial, total, anular) tienen distinta duración, debido a los movimientos del Sol, la Luna y la Tierra en el espacio.

El próximo lunes 14 de diciembre, a partir de aproximadamente las 11 horas y 45 minutos, el Sol comenzará a ser ocultado lentamente por la Luna. Se verá una muesca circular negra que se agrandará a medida que pasa el tiempo.

Si nos ubicamos en la zona de totalidad, en torno a las 13 horas y 10 minutos el Sol quedará completamente tapado, momento en que podremos ver la atmósfera alta del astro como una aureola luminosa a su alrededor, la “corona”.

Debido a que disminuirá mucho la luz ambiente, se podrán ver muchas estrellas y los planetas Venus, Mercurio, Júpiter y Saturno, y es posible que notemos que baja la temperatura. Debemos tener en cuenta que el momento exacto en que ocurrirá el evento dependerá del lugar en que se lo observemos.

Un eclipse solar ocurre cada seis meses, cuando la Luna moviéndose en su órbita cruza por delante del Sol, proyectando su sombra sobre la superficie terrestre. Así, la Luna y el Sol están en la misma zona del cielo, superpuestos según lo que ve un observador sobre la superficie terrestre.

La fase de la Luna que corresponde a cuando el Sol y la Luna están en la misma zona del cielo es LUNA NUEVA.

Por esta razón, solamente podemos ver un eclipse de Sol durante el día (el Sol sobre el horizonte) y durante una Luna Nueva (la Luna visible únicamente durante el día).

Durante un eclipse solar, la Luna se cruza por delante del Sol e impide que la luz solar llegue a la superficie terrestre. Esto produce que la luminosidad habitual de un día cualquiera comience a disminuir gradualmente.

Sin embargo, debido a que cada porción del disco solar emite una enorme cantidad de luz,  las personas no nos damos cuenta de la disminución de la luz diurna a menos que haya comenzado la totalidad.

Muy poco antes de que la Luna cubra por completo al Sol, en el ambiente se percibe una luz pareja y débil parecida a cuando el cielo está cubierto de tenues nubes. En la totalidad, todo se oscurece notoriamente, y comienzan a verse algunas estrellas y planetas. Pero nunca es una noche cerrada y oscura, sino como un crepúsculo profundo que dura unos dos minutos.

No, al contrario. Un eclipse de Sol es un evento espectacular que debe observarse al aire libre. Ni a través de una ventana, ni por televisión, ni por internet, no hay nada mejor que observarlo afuera, al aire libre, en contacto con el cielo.

Lo importante para ver un eclipse solar es tomar los recaudos de seguridad necesarios para nuestra vista, que se refieren a no observar el eclipse en forma directa con los ojos sin protección adecuada. Para ello es posible utilizar anteojos especiales que filtran la radiación solar que es nociva a nuestros ojos, ó el uso de una cámara oscura, que es un dispositivo de construcción casera que permite proyectar la imagen del eclipse en una pantalla sin tener que observar el mismo en forma directa.

El eclipse se podrá ver como parcial en toda la Argentina y en más de la mitad de América del Sur, y como total en una franja de 90 kilómetros de ancho que pasará por las provincias de Neuquén y Río Negro.

El centro de la zona de totalidad comenzará unos kilómetros al norte del volcán Lanín, pasará a corta distancia al norte de Piedra del Águila, y terminará al sur de la localidad de Las Grutas. Durante el máximo del eclipse, que durará unos 2 minutos, el Sol estará alto en el cielo, y ocurrirá entre las 13 h 05 min 35 s (cordillera) y las 13 h 23 min 05 s (costa atlántica).

Para informarte sobre por dónde pasa la zona de totalidad podés consultar en la página http://eclipse2020.uncoma.edu.ar

En el eclipse parcial, se ve el Sol ocultado en parte, pequeña o grande, pero nunca completo. Mientras que en el eclipse total la Luna tapa completamente el disco solar.

Al próximo eclipse de Sol del 14 de diciembre se lo podrá ver como total en una faja de 90 kilómetros de ancho que atraviesa la Patagonia. En el resto del país se lo verá como parcial.

La bella “corona solar” y el cielo oscuro, en el que se verán algunas estrellas y planetas, solo podrán apreciarse si el eclipse es total. Esto no ocurrirá si el eclipse es parcial, ya que por más que el Sol quede tapado en un 99 por ciento, o sea casi en su totalidad, la luz que emite esa pequeña parte del disco solar descubierto no permite que el cielo se oscurezca.

 

Los cambios climáticos durante un eclipse total de Sol son sutiles. Tal vez el efecto más notorio es el descenso de la temperatura: al cambiar la insolación, la cantidad de energía que llega a la superficie de la Tierra disminuye y la temperatura puede caer 4 o 5 grados. Esta caída en la temperatura produce otros fenómenos: el suelo se enfría, y puede cambiar la forma en que el aire se mueve cerca del suelo, produciéndose el “viento de eclipse”, que es un cambio en la dirección y velocidad del viento (algo que también ocurre al atardecer), y puede formarse además una neblina baja.

Sin embargo y respecto del clima, lo grave son las condiciones de la atmósfera sobre el eclipse: si está nublado en el momento del eclipse, ¡será imposible observarlo!

No, en nuestra cultura no vemos a los eclipses como augurios de ningún tipo.

Los eclipses son fenómenos naturales que ocurren gracias a la relación geométrica entre las posiciones relativas del Sol, la Tierra y la Luna.

Los movimientos de estos tres cuerpos se describen con leyes físicas que se conocen desde hace siglos, razón por la cual los eclipses se  pueden predecir, no sólo hacia el futuro, sino que es posible también determinar cuándo ocurrieron en el pasado.

Conociendo las fechas de los eclipses del pasado, es posible cotejarlas con su momento histórico para verificar si ocurrió algún evento catastrófico. No hay ninguna correlación entre los eclipses y momentos críticos o dramáticos de la humanidad o del planeta.

No, los eclipses y otros fenómenos del cielo no producen ningún efecto negativo en la salud de las personas, estén embarazadas o no.

Es importante recordar que durante un eclipse de Sol, aunque la Luna cubra el disco solar, nada cambia ni en la Tierra ni en el Sistema Solar.

Se producen normalmente dos o tres eclipses de Sol por año y estos se vienen sucediendo desde hace miles de millones de años, y seguirán en el futuro.

Nada cambia, los eclipses no producen ningún efecto sobre las embarazadas ni sobre cualquier persona que se encuentre en el camino de la totalidad o más allá de él. ¡¡¡Así que no se pierdan de observar el próximo eclipse total de Sol en Patagonia!!!

Recopilar datos científicos relacionados con el comportamiento animal durante un eclipse total de Sol no es tarea fácil, ya que los eclipses totales son breves (unos 2 minutos), la trayectoria es extendida sobre la superficie terrestre y a veces cruza regiones de difícil acceso.

Si bien en algunos relatos del pasado y de algunos  protagonistas más actuales de estos fenómenos se relatan alteraciones en el comportamiento de algunos insectos, de animales de hábitos nocturnos o diurnos, como pájaros, perros y vacas, y hasta de animales salvajes, este es aún un tema de estudio para biólogos y ecologistas, quienes también son parte de las expediciones científicas a las franjas de totalidad para recolectar datos. Una explicación posible es que, al disminuir la luz solar en el ambiente, los animales actúan como si llegara el crepúsculo.

Sí, los eclipses de Sol se estudian en distintas instituciones argentinas. En varias universidades e instituciones científicas, existen diversos grupos de investigadores que estudian el Sol, y en ese marco tienen especial interés en los eclipses.

Los eclipses totales de Sol son los de mayor importancia para los científicos, pues les permiten profundizar en el estudio de la atmósfera solar, investigación que generalmente es muy difícil de realizar desde la superficie terrestre. El detalle más llamativo durante la totalidad es la denominada “corona” del Sol, visible a simple vista.

Por esta razón, el próximo eclipse total que ocurrirá el 14 de diciembre, no sólo atrae la atención de los astrónomos argentinos, sino también de todo el mundo, que nos visitarán para tener la oportunidad de estudiar este espectacular fenómeno.

Los eclipses fueron uno de los primeros fenómenos naturales que se pudieron predecir.

Permitieron además determinar la distancia a la Luna, descubrir la precesión de los equinoccios, la aceleración de la Luna y el retardo de la rotación de la Tierra.

Al analizar el espectro de la luz de la corona solar, registrado durante un eclipse total de Sol, fue que se descubrió el elemento químico Helio! Y hace un siglo, en oportunidad del eclipse de 1919, se pudo corroborar la Teoría de la Relatividad.

Hoy, su estudio hace posible conocer las condiciones físicas de la atmósfera del Sol, de gran importancia para el denominado “clima espacial” que influye significativamente en los satélites artificiales y en la atmósfera de nuestro planeta. Por ello el 14 de diciembre nos visitarán científicos de todos los rincones del mundo.

No, para ver un eclipse de Sol no deben utilizarse recursos caseros ni otros no específicos. No deben usarse ni radiografías, ni botellas verdes o de cualquier otro color, ni lentes oscuros, ni mirarlo a través del reflejo en el agua. Tampoco se deben utilizar diskettes, ni vidrios ahumados, ni pedazos de viejos negativos velados, ni ningún otro elemento que no haya sido específicamente diseñado para la observación directa del Sol.

Ninguno de esos recursos protegen a la retina de los daños irreversibles que puede producir entrada de la luz del Sol a los ojos, la cual transporta una gran cantidad de energía para la cual la retina no está preparada y se quemaría. Podemos observar y disfrutar de un eclipse solar, siempre que protejamos adecuadamente a nuestros ojos.

El camino de la totalidad (una franja de aproximadamente 90 km de ancho) recorrerá parte de las provincias de Neuquén y Río Negro.

Quienes estén observando el eclipse en esa región verán el proceso completo: una etapa de eclipse parcial, luego en la totalidad la Luna tapará por completo el disco solar por un breve intervalo de unos dos minutos, y finalmente otra etapa de eclipse parcial.

En el resto del país, hacia el norte y hacia el sur, el eclipse de Sol se verá únicamente como parcial, y así también se verá en buena parte de América del Sur.

Los eclipses parciales son también muy atractivos e inolvidables, así que esperamos que nadie se lo pierda, siempre es una oportunidad única ver un eclipse de Sol.

Todos los años ocurren dos o tres eclipses de Sol, sin excepción, así es como funciona el sistema que forman la Tierra, la Luna y el Sol.

Sin embargo, cada eclipse se puede ver solamente desde una determinada región de la Tierra, que no se repite de año a año.

Los eclipses totales, además, sólo se observan dentro de una muy angosta franja, por lo que no es común que podamos disfrutar de estos eventos desde el lugar donde vivimos.

En la última década, desde el territorio de la República Argentina, pudo observarse uno en 2010 y otro en 2019. El próximo 14 de diciembre podremos ver uno más, y en 2021 otro eclipse total tocará la región antártica de nuestro país. Luego habrá que esperar hasta ¡el 2048!. Entonces, ¡no te pierdas el de este año!

¡¡ No, de ninguna manera !!!

A menos que llueva, nieve o granice, si el día está despejado e inclusive semi nublado, ver un eclipse total de Sol, con los cuidados que se deben tener para no dañar los ojos cuando el Sol no está completamente cubierto por la Luna, es una experiencia inolvidable. Los eclipses y otros fenómenos del cielo no producen ningún efecto negativo en la salud de las personas, embarazadas, chicos, viejos, en nadie, ni tampoco sobre la naturaleza. Además, en nuestra cultura tampoco vemos a los eclipses como augurios de ningún tipo, ni buenos ni malos.

Nadie debe perderse esta experíencia maravillosa. Puede suceder que tengamos una única oportunidad en la vida para ser protagonistas de uno de los eventos astronómicos, visibles sin instrumentos especiales,  más espectaculares de la naturaleza.
De todos modos, al observar el eclipse aún con un filtro DIN 14, es recomendable hacerlo por períodos cortos, dejar “descansar” la vista, y luego seguir observando.

Sí, únicamente es posible ver un eclipse solar a través de un vidrio de soldador tipo DIN 14.

Los vidrios de soldador vienen en distintos tipos, dependiendo de la cantidad de luz que filtran, lo que se indica con un código DIN y un número que indica cuánto filtran.

Es muy importante verificar que el filtro que se utilice tenga grabada la leyenda “DIN 14”. Este número garantiza que absorbe suficiente luz visible y ultravioleta como para que la luz solar no dañe los ojos, en especial la córnea y la retina. Si el filtro no tiene nada grabado o el número es menor a 14 ¡no se debe usar!

Argentina será el escenario privilegiado del Eclipse Total de Sol 2020